750 g de carne cruda picada (ternera, vaca y cerdo)
4 berenjenas grandes
4 cucharadas de aceite de oliva
4 cucharadas grandes de salsa de tomate
Sal
Limpiamos las berenjenas y las secamos. Las cortamos en dos a lo largo, por la mitad y, con ayuda de una cucharita pequeña, las vaciamos con cuidado dejándoles sólo 1 cm. de carne adherida a la piel. Picamos la pulpa retirada. En una sartén grande con 1 cucharada de aceite, doramos ligeramente las 8 medias berenjenas sazonadas, por los dos lados. Las reservamos en una fuente de horno. En la misma sartén en la que las hemos salteado, añadimos el aceite restante y a fuego fuerte, volcamos la pulpa de berenjena, salteándola durante unos 10 minutos, debiendo quedar bien cocinada. En ese momento, añadimos la carne, una pizca de sal y mezclamos bien, dejando que continúe cocinándose a fuego vivo una media hora, hasta que veamos que el jugo soltado por la carne se evapora y ésta queda bien hecha. Hacemos esto sin dejar de dar vueltas con una cuchara, para que el picado de carne quede suelto y sin apelmazar. Añadimos la salsa de tomate. Rectificamos el sazonamiento. Es el relleno. Rellenamos los huecos de las berenjenas salteadas, dejando que sobresalga el relleno y las calentamos en el horno o en el microondas unos minutos, hasta que veamos que adquieren temperatura.
(Si queremos enriquecerlas más, podemos antes de introducirlas al horno, cubrirlas de bechamel recién hecha y queso rallado o solamente de queso rallado, para que queden gratinadas y doradas. Así gustarán más a los peques).