1’5 Kg. de chuletillas de cordero, con palo
1 pizca de aceite de oliva
Sal
Bechamel recién hecha, espesa
Harina, huevo batido y pan rallado
Aceite para freír
Sazonamos las chuletitas y las doramos en aceite de oliva, escurriéndolas rápidamente. Una vez frías las pasamos por la bechamel caliente, bien espesa, de forma que cojan una buena capa. Las apoyamos sobre una bandeja aceitada para poder despegarlas luego con facilidad. Una vez frías, las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado y las dejamos reposar unas horas antes de freírlas. Si vemos que el pan rallado se humedece en la nevera, las volvemos a pasar por pan, para que al freír queden bien crujientes. Las freímos en abundante aceite de oliva muy caliente, con unos dientes de ajo por ahí sueltos y las escurrimos. Las servimos con patatas fritas, ensalada o con lo que a cada cual apetezca.
CHULETAS DE CORDERO VILLEROI
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