16 paletillas de conejo frescas
1/2 l. de aceite de oliva
1/2 l. de agua
1 pastilla de caldo concentrado de pollo
10 dientes de ajo
100 g. de beicon ahumado en dados
Colocar al fuego una cazuela amplia con unas gotas de aceite de oliva. Añadimos los dados de beicon y los dientes de ajo, dando unas vueltas al fuego. Entonces añadimos el aceite, la pastilla de caldo y el agua y dejamos que comience a hervir. En ese preciso momento bajamos el fuego al mínimo e introducimos las paletillas de conejo, debiendo quedar cubiertas. Si no es así añadimos más agua y aceite. Las dejamos unas 2 horas a temperatura constante, sin hervir nunca, hasta que veamos que la carne se despega del hueso. Las dejamos enfriar en el mismo caldo de cocción. Para comerlas las escurrimos, las atemperamos en un microondas, por ejemplo y las comemos acompañadas de salsa all-i-oli, una ensalada o en bocadillo.
Podemos sustituir el aceite de oliva por grasa de pato y el agua por caldo natural, pudiendo también sumergir al inicio unas ramas de tomillo o de romero para que aromaticen el conjunto. La parte más sabrosa y gelatinosa del conejo para confitar son las paletillas. Si nos es difícil encontrarlas sueltas, porque el carnicero no nos las vende sueltas, podemos confitar también las patas más gruesas traseras y dejar los lomos para guisar con tomate o asar a la parrilla.
También podemos hacer la prueba a confitar el conejo entero, pero los lomos quedarán más secos.
PALETILLAS DE CONEJO CONFITADAS
Deja una respuesta