PIMIENTOS VERDES, CÓMO FREÍR

No hay nada más horrible que freír pimientos verdes con el aceite frío, y sacarlos blandurrios, pálidos y aceitosos. Para que eso no ocurra, el aceite ha de estar muy caliente y freírse muy rápidamente. Si son de Gernika o Padrón, nada que hacer, como están, con su rabo, y si son largos o tipo morrón, troceados en bandas anchas, despepitados y bien secos.
Les damos unas vueltas rápidas con una espumadera, para que se frían por todos sus costados y los sacamos a un papel absorbente, sin que pierdan su color y ligeramente crocantes, que es como deben de quedar. Se sazonan ligeramente y se sirven antes de que se enfríen.

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