6 cabezas de ajo, de dientes hermosos
Aceite de oliva hasta cubrir
Sal
Podemos confitar los ajos pelados o enteros, con su piel. Lo vamos a hacer con su piel, para garantizar un confitado más homogéneo y que de esta forma los dientes queden enteros. Soltamos todos los ajos de la cabeza, los colocamos en una cazuela y vertemos aceite de oliva, hasta cubrir. Colocamos la cazuela al fuego, de forma que en los primeros minutos se vayan friendo muy suavemente y adquieran un ligero color. Entonces bajamos la intensidad al mínimo y los dejamos confitar por espacio de unos 15 minutos. Los dejamos enfriar en el mismo aceite. Para utilizarlos, los escurrimos, los pelamos y los sazonamos, deslizándolos, por ejemplo en la salsa de un guiso o untándolos en una rebanada de pan de hogaza tostada, para acompañar una ensalada verde. El aceite aromatizado lo usamos para cocinar.